Los tumores renales, como su nombre lo indica, son masas anormales que aparecen en los riñones, y su naturaleza puede ser tanto benigna como maligna. Es por ello que existen distintos métodos de tratamiento para esta aflicción, incluyendo la nefrolitotomía percutánea.

Esta cirugía es prevalente en el campo de la urología, puesto que se emplea para la atención de distintos casos médicos. Con el fin de que conozcas un poco más de la relación entre este procedimiento y sus aplicación en el tratamiento de los tumores renales, te cuento todo lo que debes saber al respecto.

👨‍⚕️ Considera que este artículo tiene fines meramente informativos. El tratamiento de cualquier aflicción renal sólo puede ser indicado tras la inspección de tu especialista médico.

Nefrolitotomía percutánea en el tratamiento de tumor renal

¿Qué es la nefrolitotomía percutánea?

La nefrolitotomía percutánea es un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo diseñado para tratar afecciones complejas en el riñón. Esta técnica se diseñó originalmente para atender cálculos renales de gran tamaño, pero actualmente se ha adaptado también para tumores renales específicos.

De manera general, se realiza mediante pequeñas incisiones en la piel, a través de las cuales se inserta un tubo delgado para acceder al riñón. Esto permite tratar áreas delicadas del órgano sin necesidad de una cirugía abierta, reduciendo riesgos y acelerando la recuperación del paciente.

¿Cómo es el procedimiento?

Como cualquier cirugía, el procedimiento comienza con la administración de anestesia, en este caso general. Una vez que el paciente está preparado(a), se realiza una pequeña incisión en la espalda, generalmente menor a un centímetro, y se inserta un tubo que permite el acceso al riñón.

Utilizando una guía visual en tiempo real, el cirujano introduce un instrumento llamado ‘nefroscopio‘, el cual cuenta con una cámara que logra visualizar la zona afectada. En el caso de tumores renales, se extraecuidadosamente la lesión o el tejido afectado; a diferencia de los cálculos, que son fragmentados y extraídos.

Este procedimiento suele durar aproximadamente entre 1 y 3 horas, dependiendo de la complejidad del caso y la ubicación de la lesión renal. Aunque se considera una intervención médica de alta precisión necesaria, se caracteriza por su eficacia.

Especificaciones de la nefrolitotomía percutánea

La nefrolitotomía percutánea es una cirugía segura, pero como cualquier intervención puede implicar riesgos. Algunos de los posibles peligros incluyen infección, sangrado o lesión en estructuras cercanas; sin embargo, las probabilidades son mínimas.

El tiempo de recuperación varía, pero la mayoría de los pacientes puede retomar actividades ligeras en aproximadamente 1 a 2 semanas. Es importante seguir las indicaciones médicas durante el proceso de recuperación para evitar complicaciones: como reposo adecuado, mantener la herida limpia y asistir a las citas de seguimiento.

Este procedimiento es una excelente alternativa preferida en comparación con las cirugías abiertas tradicionales, ya que genera menos dolor, cicatrices más pequeñas y una recuperación más rápida.

¿Por qué se realiza esta cirugía?

La nefrolitotomía percutánea se utiliza principalmente para tratar problemas renales que no pueden solucionarse con métodos menos invasivos. En el caso de los tumores renales, se emplea cuando son pequeños, de acceso limitado o por contraindicaciones en el paciente para cirugías más complejas.

Los tumores renales pueden ser benignos o malignos, y su tratamiento depende de factores como tamaño, ubicación y características. En algunos casos, se utiliza la nefrolitotomía percutánea como una alternativa eficaz a la nefrectomía parcial o total, preservando la mayor cantidad posible de tejido renal saludable.

La nefrolitotomía percutánea como tratamiento de los tumores renales

El principal beneficio que esta cirugía ofrece en el tratamiento de tumores renales, es que permite la extracción precisa de masas tumorales sin dañar estructuras circundantes, especialmente con tumores localizados en zonas accesibles desde la piel.

En el caso de tumores pequeños y localizados, este enfoque es igualmente curativo, eliminando el tejido afectado y preservando la función renal. En tumores malignos, puede combinarse con otros tratamientos, como la radioterapia o la quimioterapia, dependiendo del diagnóstico.

🏥 La nefrolitotomía percutánea es, sin duda, una herramienta quirúrgica valiosa en el tratamiento de tumores renales. No dudes en consultar con tu médico urólogo si deseas obtener mayor información sobre esta cirugía.

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