Los cálculos renales son depósitos de minerales duros que se forman en los riñones y que pueden ser muy dolorosos. Afortunadamente, existen diferentes opciones de tratamiento para ayudar a eliminar los cálculos.
En este artículo, te hablaré sobre las opciones médicas y quirúrgicas para tratar los cálculos renales, las consideraciones a tener en cuenta antes de elegir un tratamiento, los cuidados después del tratamiento y la prevención.
Opciones médicas para tratar los cálculos renales
Los medicamentos son una opción para tratar los cálculos renales. Los diuréticos, por ejemplo, son medicamentos que aumentan la producción de orina y pueden ayudar a expulsar los cálculos. También se pueden utilizar medicamentos para controlar el dolor y los espasmos musculares que pueden acompañar a un cólico renal. Sin embargo, estos tratamientos no están indicados en todos los casos, especialmente si se trata de un cálculo de grandes dimensiones..
Tratamientos quirúrgicos para los cálculos renales
La ureteroscopia es un procedimiento de mínima invasión que consiste en la inserción de una pequeña cámara a través de la uretra y la vejiga que permite eliminar los cálculos a través de un láser.
La nefrolitotomía percutánea otro tipo de procedimiento mínimamente invasivo, que se realiza bajo anestesia general y que implica la inserción de un tubo especial a través de la piel y en el riñón para extraer los cálculos. Este procedimiento suele estar indicado cuándo los cálculos son de gran tamaño.
Por otra parte, se encuentra la litotricia extracorpórea por ondas de choque (LEOC), el cual es un procedimiento no invasivo que utiliza ondas de choque para desintegrar los cálculos renales en pedazos más pequeños que pueden ser expulsados por la orina.
Consideraciones a tener en cuenta antes de elegir un tratamiento
La elección del tratamiento dependerá de varios factores, incluyendo la ubicación y tamaño de los cálculos, la salud general del paciente y las preferencias del mismo. En algunos casos, la cirugía puede ser necesaria para eliminar los cálculos grandes o complicados. Los pacientes con problemas de salud como enfermedad renal crónica, diabetes u otras comorbilidades importantes pueden necesitar un enfoque de tratamiento diferente.
Cuidados después del tratamiento
Después del tratamiento, es importante seguir cuidadosamente las instrucciones del especialista.
Esto puede incluir tomar medicamentos y seguir una dieta específica para prevenir la formación de nuevos cálculos. Los pacientes también deben beber suficiente agua para mantener una buena hidratación y evitar la deshidratación, ya que esta puede aumentar el riesgo de formación de cálculos.
Pronóstico y prevención
El pronóstico para los pacientes con cálculos renales es generalmente bueno, pero existe el riesgo de que los cálculos vuelvan a aparecer. La prevención es clave para evitar la formación de nuevos cálculos.
Algunas medidas preventivas incluyen beber suficiente agua para mantener una buena hidratación, reducir la ingesta de sodio y proteínas animales y aumentar el consumo de frutas y verduras.