La litiasis urinaria, conocida por su término más común ‘cálculos renales’, es una enfermedad que resulta en la formación de masas sólidas cristalinas dentro de los riñones. Se trata de un problema que afecta a muchas personas y el cual puede convertirse en crónico.
Si bien la gravedad de la litiasis varía entre pacientes, resultando en que algunos casos necesiten solamente una intervención médica leve, también existen ejemplos en los que una cirugía es necesaria. Esto porque el tamaño de algunos cálculos hace imposible su expulsión incluso con medicamentos.
Con fines informativos, hoy te contaré cuáles cirugías se emplean comúnmente en la eliminación de piedras renales, así como descripción general del proceso y algunos posibles efectos consecuentes.
🏥 Recuerda acudir con tu médico urólogo si sospechas que padeces de litiasis urinaria. Sólo tu profesional médico puede diagnosticar la gravedad de la enfermedad y el tratamiento óptimo.
Ureteroscopia flexible con litotricia láser
La ureteroscopia refiere a una pequeña herramienta con iluminación que permite inspeccionar los conductos que van de los riñones hacia la vejiga. La parte de flexible significa que esta sonda no es rígida, porque debe alcanzar hasta el área renal.
El proceso de esta intervención médica comienza, por supuesto, con la aplicación de anestesia regional o un sedante. Después, se inserta la sonda flexible en la uretra y, con su diminuta cámara, el cirujano busca la locación de los cálculos.
El paso de eliminación ocurre gracias a la litotricia láser, lo cual es exactamente como su nombre indica: las piedras renales son pulverizadas con un pequeño láser. Finalmente, el cirujano se asegura que ningún fragmento haya quedado en los riñones y coloca un catéter doble J para permitir una curación completa.
— Recuperación
En total, la cirugía no dura más de 1 hora y media; posteriormente, el paciente no permanece en el hospital más de 24 horas. Dependiendo del proceso de curación, el catéter es removido en un tiempo de entre 2 y 4 semanas.
— Beneficios
Este tipo de ureteroscopia es muy efectiva para la extracción de cualquier tipo de piedra renal, y permite al médico un control total del proceso. Adicionalmente, se pueden extraer los restos de los cálculos con fines de estudio.
— Complicaciones
Esencialmente es casi imposible que suceda una complicación grave durante y después del proceso. Algunos efectos que sí se pueden experimentar en la recuperación, pero los cuales son muy poco probables, son: infección urinaria, leve sangrado al orinar y dolor en el abdomen.
Nefrolitotomía percutánea
La nefrolitotomía percutánea es una intervención médica en la que se extraen directamente los cálculos renales del riñón afectado. Como su nombre lo indica, el proceso se realiza a través de la piel para alcanzar el órgano.
Primeramente, se suministra anestesia general en el paciente. Entonces, el médico inserta una pequeña aguja sobre el área del riñón, con el objetivo de llegar a la cavidad donde se acumula la orina. El conducto que ha abierto sirve para dar paso al nefroscopio.
El nefroscopio es una herramienta que provee visuales necesarios para ubicar el cálculo, el cual es posteriormente extraído ya sea en fragmentos o completo. La fractura de la piedra se realiza con láser, ultrasonido o litotriptor neumático.
— Recuperación
La cirugía no sobrepasa las 2 horas y media de duración, y se requiere que el paciente permanezca en el hospital durante 1 o 2 noches. Además, con el fin de facilitar el proceso de curación, el médico puede colocar un catéter doble J o un tubo de nefrostomía (sonda conectada al riñón).
— Beneficios
Es de especial ayuda cuando el paciente sufre de un caso grave de litiasis, por ejemplo: el cálculo es muy grande y duro, el flujo de orina está bloqueado, la persona experimenta doloresfuertes, la orina se filtra dentro del cuerpo, y más.
— Complicaciones
La nefrolitotomía percutánea es una intervención segura, sin embargo, es común experimentar nauseas, vómitos, dolor y sangre en la orina los primeros días post-cirugía. Por otro lado, si después de una semana el paciente sufre de fiebre o sigue sangrando y sintiendo dolor, es importante notificar al médico.
Litotricia extracorpórea por ondas de choques
Esta cirugía es la menos invasiva de la lista, puesto que no se realiza ninguna incisión en el cuerpo. Aquí se emplean ondas de choque que desintegran los cálculos en fragmentos lo suficientemente pequeños para ser expulsados al orinar.
La anestesia es opcional. El paciente se recuesta sobre un tipo de almohadón lleno de agua, mientras el cirujano ubica los cálculos con radiografías o ecografías. De ser muy grandes las piedras, el médico podría utilizar una sonda.
— Recuperación
Todo el proceso dura no más de 1 hora, y el paciente es libre de regresar a su rutina diaria inmediatamente después.
— Beneficios
Este tipo de litotricia extracorpórea es beneficiosa particularmente contra piedras renales de menor tamaño que ocasionen dolor, sangrado e infecciones del tracto urinario.
— Complicaciones
La probabilidad de sufrir alguna complicación es casi nula. Estas consecuencias, tanto temporales como raras, incluyen: mareo, dolor, úlceras, sangre en la orina e infecciones.