La pielonefritis aguda es la infección e inflamación de uno o ambos riñones como consecuencia de la presencia de bacterias en la vía urinaria.
Por lo general, suele comenzar con una infección en la vía urinaria inferior (vejiga), aunque en ocasiones también puede ser ocasionada por infecciones sistémicas y otros factores como litiasis, cirugías previas, presencia de catéteres urinarios, entre otros.
Se trata de una enfermedad grave, que puede progresar a la sepsis y falla orgánica múltiple. Es por eso que el diagnóstico y tratamiento oportuno son fundamentales para prevenir complicaciones.
¿Cuáles son los síntomas de una pielonefritis?
Los síntomas principales son:
- Dolor lumbar intenso.
- Dolor abdominal.
- Fiebre
- Náuseas y vómitos.
- Ataque al estado general.
Además, pueden existir otros síntomas urinarios como:
- Orina turbia.
- Disuria: dolor o ardor al orinar.
- Frecuencia urinaria: necesidad de orinar más veces de lo normal.
- Tenesmo vesical: sensación de no vaciar por completo la orina.
- Hematuria: presencia de sangre en la orina.
- Piuria: presencia de pus en la orina.
¿Qué personas tienen más riesgo de desarrollar una pielonefritis?
Entre los factores más importantes que incrementan el riesgo de pielonefritis, se encuentran:
- Presencia de catéteres urinarios sin un cuidado adecuado.
- Urolitiasis.
- Diabetes mellitus.
- Enfermedades neurológicas que afecten el vaciamiento vesical.
- Enfermedades autoinmunes.
¿Cuándo debes consultar a un urólogo?
Debes acudir con un especialista ante la presencia de síntomas urinarios, ya que estos deben tratarse antes de evolucionar a padecimientos más complicados.
Si se presentan síntomas de alarma debes acudir inmediatamente con un urólogo o al servicio de urgencias de un hospital.
¿Cuáles son los datos de alarma de una pielonefritis aguda?
- Dolor abdominal o lumbar intenso.
- Fiebre
- Náuseas y vómitos.
- Escalofríos.
- Malestar general.
- Alteraciones del estado de consciencia.
¿Cómo se realiza el diagnóstico de una pielonefritis?
El diagnóstico se realiza combinando las manifestaciones clínicas, laboratorios, análisis de orina, urocultivo y estudios de imagen (tomografía).
El objetivo de estos estudios es determinar la causa que esta provocando la pielonefritis, de forma que se pueda tratar de forma efectiva y concreta.
¿Cuál es el tratamiento de la pielonefritis?
En el caso de una pielonefritis leve, se pueden administrar antibióticos orales y valorar en unas cuantas horas el estado de salud para decidir si se mantienen los antibióticos vía oral o es necesario ser hospitalizado para vigilancia y administración de antibióticos vía intravenosa.
Si se trata de una pielonefritis complicada el tratamiento es intrahospitalio y requiere de una vigilancia muy estrecha, así como antibióticos vía intravenosa y en ocasiones una intervención quirúrgica de urgencia.
¿Qué complicaciones puede tener una pielonefritis?
Este padecimiento puede tener complicaciones leves y severas. Las más importantes son:
- Formación de cicatrices renales: en caso de pielonefritis recurrentes, el riñón puede disminuir su capacidad de filtrado renal, causando una enfermedad renal crónica.
- Sepsis: corresponde a la presencia de bacterias en el cuerpo, las cuales comienzan a diseminarse al resto del cuerpo a través de la sangre.
- Choqué séptico: cuando la sepsis evoluciona y se complica con una pérdida de la presión arterial y el estado de consciencia.
- Muerte: una pielonefritis complicada no tratada puede poner en riesgo la vida y ocasionar la muerte.
¿Cuál es el pronóstico de una pielonefritis aguda?
Actualmente, existen muchos tratamientos antibióticos efectivos para tratar la pielonefritis aguda. No obstante, el pronóstico depende de la severidad de cada caso y la causa que la esté generando, así como comorbilidades que puedan acompañar a este padecimiento.