¿Qué es la fimosis?
La fimosis es la imposibilidad para bajar la piel del prepucio que recubre el glande del pene, debido a que está demasiado estrecho. Puede ser congénita (primaria) o adquirida (secundaria).
Causas de fimosis
La fimosis se puede presentar de dos formas:
- Fimosis primaria o congénita: aparece desde el nacimiento.
- Fimosis secundaria o adquirida: aparece en la edad adulta.
En cuanto a la fimosis secundaria, esta aparece a causa de diferentes enfermedades como infecciones repetidas, balanitis, lesiones al prepucio que generan cicatrización, diabetes, entre otras.
¿Qué tan frecuente es la fimosis?
La fimosis primaria es más frecuente que la secundaria, se estima que después de la pubertad la incidencia es de 1%. No obstante, esta puede ser mayor en países con enfermedades relacionadas con el desarrollo de fimosis en la edad adulta.
Síntomas de la fimosis
Por lo general no produce molestias, pero dependiendo de la gravedad puede provocar:
- Dolor y enrojecimiento del prepucio.
- Incapacidad para orinar.
- Inflamación del glande.
- Secreciones espesas de mal olor.
- Molestias durante las relaciones sexuales.
El síntoma principal de una fimosis es la incapacidad para retraer la piel del prepucio. En ocasiones, cuando la fimosis es muy severa, puede aparecer una dificultad para la micción o incluso dolor al orinar.
Complicaciones de la fimosis
La complicación principal de la fimosis es la parafimosis, la cual aparece cuando el prepucio estrecho es retraído y este no puede volver a su posición normal recubriendo la cabeza del pene. Esto ocasiona una estrangulación de la cabeza del pene, generando una disminución del flujo sanguíneo.
Otra complicación menos severa de la fimosis es la balanitis o inflamación del glande.
¿Se puede prevenir?
La fimosis congénita no se puede prevenir. No obstante, la fimosis secundaria sí se puede prevenir mediante una buena higiene, adecuado cuidado y control de otras enfermedades como la diabetes.
¿Cuál es el tratamiento de la fimosis?
Aunque existen diferentes opciones de tratamiento no quirúrgico como los corticoides tópicos, el tratamiento definitivo y más efectivo es la circuncisión, que consiste en la extirpación total del prepucio.