Entre todos los padecimientos que la urología atiende, la litiasis renal es una de las más comunes en el país. Se trata de un problema cuya gravedad se ve aumentada debido al índice de reincidencia, que llega hasta el 50% de los casos.
Se estima que alrededor del 12% de la población mexicana sufre de cálculos renales,con una tendencia masculina considerable. La enfermedad es causada tanto por factores de estilo de vida, como por características biológicas.
Con el fin de que conozcas más al respecto de la litiasis renal, así como sus síntomas y causas, te comparto a continuación la información más esencial. Además, hablaré también de los casos cuando intervención quirúrgica es necesaria.
🏥 Esta publicación no debe ser tomada como ningún tipo de diagnóstico. Si sospechas padecer algún síntoma de litiasis renal, debes consultar en brevedad con tu médico urólogo para recibir la atención apropiada.
¿Qué es la litiasis renal?
La litiasis renal, conocida también como cálculos renales, ocurre cuando se forman depósitos sólidos de minerales y sales dentro del riñón. Estos cálculos pueden variar en tamaño, desde partículas diminutas hasta piedras grandes que bloquean el flujo urinario.
Aunque muchas veces se eliminan espontáneamente, en ciertos casos requieren tratamiento médico o quirúrgico. Su gravedad va en función del tamaño de las piedras, su locación, cantidad y tipo de material.
Síntomas de la litiasis renal
Los síntomas de la litiasis renal pueden variar dependiendo del tamaño y la ubicación de los cálculos. Entre los más comunes se encuentran:
- Dolor intenso: Se experimenta en la espalda baja o el costado, y puede irradiar hacia el abdomen o la ingle. Este dolor, conocido como cólico renal, suele ser intermitente.
- Sangre en la orina (hematuria): La presencia de sangre puede ser visible o detectada solo mediante análisis.
- Náuseas y vómitos: Ocurren debido a la respuesta del cuerpo al dolor severo o al bloqueo urinario.
- Dificultad para orinar: En casos graves, puede haber un flujo urinario reducido o interrumpido.
- Infecciones urinarias: Los cálculos pueden predisponer a infecciones, causando fiebre, escalofríos y malestar.
Causas de la litiasis renal
La formación de cálculos renales tiene múltiples causas, entre ellas:
- Dieta rica en sodio y oxalato: Exceso de sal, espinacas o nueces puede aumentar el riesgo de cálculos de calcio.
- Deshidratación: La baja ingesta de agua dificulta la dilución de sustancias formadoras de cálculos en la orina.
- Factores hereditarios: Los antecedentes familiares incrementan la probabilidad de desarrollar litiasis renal.
- Problemas metabólicos: Como el hiperparatiroidismo o la gota, que elevan los niveles de calcio o ácido úrico en la sangre.
- Infecciones del tracto urinario: Pueden dar lugar a cálculos de estruvita, comunes en mujeres con infecciones recurrentes.
¿La litiasis renal es peligrosa?
La litiasis renal puede ser peligrosa si no se trata a tiempo. Cálculos grandes o mal ubicados pueden bloquear el flujo urinario, provocando daño renal permanente. Además, las infecciones urinarias relacionadas pueden complicarse y generar sepsis, una condición con consecuencias que pueden inclusos ser fatales.
Aunque muchos cálculos pequeños se eliminan sin intervención médica, aquellos que causan obstrucción, infección o dolor persistente requieren atención inmediata. Es por ello que debes acudir con tu médico ante la presencia de cualquier síntoma.
¿Cuándo se necesita cirugía para tratar la litiasis renal?
El tratamiento de la litiasis renal depende del tamaño, la ubicación y la composición de los cálculos. Existen opciones no quirúrgicas, como medicamentos para aliviar el dolor o facilitar la expulsión de cálculos pequeños. Sin embargo, en algunos casos, cirugía es necesaria:
- Cálculos grandes: Aquellos mayores de 0.5 cm o en litos en forma de coral (coraliformes) suelen requerir extracción quirúrgica.
- Obstrucción severa: Si el cálculo bloquea el flujo urinario, se necesita intervención inmediata.
- Infección asociada: En casos de pielonefritis con cálculos obstructivos, la cirugía es crucial para eliminar la causa de la infección.
- Falla de otros tratamientos: Cuando la litotricia extracorpórea o los medicamentos no son efectivos, se considera la cirugía.
Tipos de cirugía:
- Ureteroscopia: Se introduce un pequeño instrumento a través de la uretra para localizar y fragmentar el cálculo con láser. Es mínimamente invasiva y muy efectiva para cálculos en el uréter o riñón.
- Nefrolitotomía percutánea (NLP): Ideal para cálculos grandes y complejos. Consiste en realizar un pequeño acceso en la piel hasta el riñón para extraer los cálculos.
- Litotricia extracorpórea por ondas de choque (LEOC): Aunque no es quirúrgica, es importante mencionarla. Utiliza ondas de choque para romper cálculos pequeños o medianos, facilitando su expulsión.
- Cirugía abierta: Rara vez se realiza, reservada para casos extremadamente complejos o recurrentes.
La decisión sobre el tratamiento más adecuado dependerá del caso específico de cada paciente.
👨⚕️ Si presentas síntomas como dolor severo, sangre en la orina o dificultad para orinar, no debes esperar para acudir al médico. Un diagnóstico y tratamiento oportunos pueden prevenir complicaciones graves y proteger la función renal.