De acuerdo al Instituto Nacional de Salud Pública, en México el cáncer más común en hombres es el de próstata. Con una estimación de que 1 de cada 8 lo desarrollarán en su vida, se nota una tendencia predominante para los hombres mayores de 65 años.

Así como son muchos los casos de esta enfermedad, también existe una amplia variedad de tratamientos. Desde cirugías hasta hormonoterapias, la mejor forma de atender esta situación es dependiente de factores como la etapa del cáncer y la edad del paciente, por mencionar algunos.

En especial, las opciones quirúrgicas cobran principal relevancia, no sólo por ser la principal forma de tratamiento, sino además por los avances en sus procedimientos que las han convertido en intervenciones pocoinvasivas y óptimas para la recuperación.

Opciones quirúrgicas del cáncer de próstata

1. Prostatectomía radical (abierta o laparoscópica)

Es el procedimiento más común en pacientes con cáncer de próstata localizado. Consiste en la extirpación completa de la glándula prostática, junto con tejido circundante y, en ocasiones, los ganglios linfáticos cercanos.

Puede realizarse mediante una incisión abdominal (cirugía abierta) o por vía laparoscópica, a través de pequeñas incisiones. Esta opción se indica generalmente en hombres con buen estado de salud y expectativa de vida prolongada.

2. Prostatectomía radical asistida por robot

Esta técnica es una evolución de la laparoscopía y emplea un sistema robótico que permite mayor precisión en los movimientos quirúrgicos. A través de pequeñas incisiones, el cirujano controla los brazos robóticos desde una consola, lo que reduce el trauma en los tejidos.

Esta modalidad ofrece menor pérdida de sangre, menos dolor postoperatorio y una recuperación más rápida, siendo cada vez más utilizada en hospitales especializados.

3. Resección transuretral de la próstata (RTUP)

La RTUP no es una cirugía curativa del cáncer, pero se emplea para aliviar síntomas urinarios en pacientes con cáncer de próstata avanzado o no candidatos a una prostatectomía radical.

A través de un instrumento introducido por la uretra, se reseca parte del tejido prostático que obstruye el flujo de orina. Es una opción eficaz para mejorar la calidad de vida en casos donde el objetivo es el manejo sintomático.

4. Linfadenectomía pélvica

En algunos casos, además de extirpar la próstata, es necesario realizar una linfadenectomía, que consiste en la extracción de ganglios linfáticos de la pelvis. Esto permite determinar si el cáncer se ha diseminado y ayuda a planificar tratamientos adicionales.

Puede realizarse como parte de la prostatectomíaradical o como procedimiento separado, dependiendo de la etapa clínica del tumor.

Efectos secundarios de las cirugías

Como en cualquier procedimientoquirúrgico, existen efectos secundarios asociados a la intervención de cáncer de próstata. Entre los más frecuentes están la incontinencia urinaria y la disfunción eréctil, especialmente si se afectan los nervios relacionados.

Otros posibles efectos incluyen sangrado, infecciones o coágulos, aunque su ocurrencia es cada vez menor gracias al avance en las técnicas quirúrgicas. Además, los efectos secundarios suelen ser temporales y, con seguimiento médico, muchos pacientes logran recuperarse en semanas o meses.

Como mencionamos, la elección del tipo de cirugía se hace considerando la edad, el estado de salud general y el grado de avance del cáncer. En cada caso, tu médico explicará los riesgos y beneficios para tomar una decisión informada.

¿Cuándo son necesarias las opciones quirúrgicas?

Las cirugías para cáncer de próstata son necesarias cuando el tumor está localizado dentro de la glándula. En estas etapas, la intervención quirúrgica ofrece las mayores probabilidades de cura o control a largo plazo.

También se indica cuando el tumor ha dejado de responder a otros tratamientos, como la hormonoterapia o la vigilancia activa, y comienza a generar síntomas que afectan la calidad de vida del paciente.

En casos de alto riesgo o enfermedad avanzada, la cirugía puede ser parte de un tratamiento combinado con radioterapia o terapia hormonal. La clave está en una evaluación personalizada, realizada por tu médico, que determine si esta opción es la más adecuada para ti.

🧑🏻‍⚕️ Recuerda que sólo tu profesional médico tratante, sea urólogo u oncólogo, puede identificar el tratamiento ideal para tu caso de cáncer de próstata. Consulta con él o ella sobre las opciones viables.