¿Por qué es importante que la litiasis sea detectada en etapas tempranas?

En el mundo médico, seguramente has escuchado más de una vez la recomendación de los chequeos habituales. Aunque esto pueda llegar al punto de lo trillado, ciertamente se trata de una práctica esencial para mantener una buena salud.

Estar al tanto sobre el estado de tu cuerpo ayudará a tu médico a prevenir e identificarenfermedades cuyo tratamiento es más eficaz en etapas iniciales, tales como la litiasis. Más allá de esto, refiero también a la gravedad de síntomas, los cuales sólo van en aumento a medida que la patología se desarrolla.

Como especialista en urología, conozco muy bien lo desagradable, e incluso peligroso, que puede llegar a ser no atender una enfermedad en sus comienzos. Especialmente, en mi campo, los cálculos renales, que con el tiempo causan mayor molestias y dañan de peor manera el sistema urinario.

🏥 Por ello, y con el mero fin de informarte, te cuento a continuación lo más importante sobre la litiasis urinaria, así como las razones esenciales por las que debe ser atendida de forma temprana.

Importancia de la detección temprana en el tratamiento de la litiasis

¿Qué es la litiasis?

De forma general, la litiasis es el nombre que recibe la enfermedad causante de la formación de cálculos en el tracto urinario. Estas masas sólidas son el resultado de una concentración anormal de ciertas sustancias en la orina, como sales y minerales.

Dichas ‘piedras’ pueden aparecer en cualquier parte a lo largo del sistema urinario, yendo desde los riñones hasta el tracto urinario que lleva a la vejiga. Cuando los cálculos se forman en los riñones, entonces la litiasis se conoce como litiasis renal.

El tamaño de estas masas es muy variado: existen casos de piedritas tan pequeñas que pueden ser expulsadas al orinar sin problema, pero también pueden llegar a ser tan grandes que obstruyen el flujo de orina y requieren de cirugía.

Como mencioné, la litiasis se da a base de la presencia de ciertas sustancias, por lo que los cálculos cuentan con su propia tipología:

  • Cálculos de calcio: Son los más comunes y suelen estar formados por oxalato o fosfato de calcio.
  • Cálculos de ácido úrico: Se desarrollan en ambientes urinarios ácidos. Son comunes en personas que consumen grandes cantidades de proteínas animales o padecen de gota.
  • Cálculos de estruvita: Se originan debido a infecciones urinarias recurrentes. Son más comunes en mujeres y tienden a crecer rápidamente, afectando la estructura renal.
  • Cálculos de cistina: Son poco frecuentes y se deben a una condición genética llamada cistinuria, que provoca la excreción excesiva de cistina, un aminoácido que forma cristales en la orina.

Síntomas de la litiasis

Los síntomas de la litiasis se manifiestan de forma diferente en cada caso, ya que son el tamaño, la ubicación y el tipo de cálculo los factores determinantes en cuanto a cuáles síntomas se manifestarán y en qué intensidad.

Algunos de los síntomas más comunes de la litiasis son:

  • Dolor intenso en la espalda baja o el costado (cólico renal).
  • Náuseas y vómitos acompañando al dolor.
  • Orina con sangre (hematuria).
  • Sensación constante de orinar, incluso si la cantidad de orina es pequeña.
  • Infección urinaria frecuente, con fiebre y escalofríos.
  • Dificultad para orinar o dolor al hacerlo.

👨‍⚕️ Si experimentas alguno de estos síntomas, especialmente un dolor intenso (conocido como cólico renal) es fundamental consultar a tu urólogo cuanto antes.

Causas de la litiasis

Al igual que los síntomas, las causas de esta enfermedad se abren en múltiples opciones. Debo recalcar que normalmente la litiasis no es resultado de un solo causante, sino de múltiples factores genéticos, ambientales y de estilo de vida.

Las causas comúnmente asociadas con el desarrollo de cálculos renales son:

  • Deshidratación: Una ingesta insuficiente de líquidos puede aumentar la concentración de minerales en la orina, facilitando la formación de cálculos.
  • Dieta alta en proteínas y sodio: Comer demasiada carne roja, mariscos, o alimentos ricos en sal aumenta el riesgo de litiasis renal, especialmente de cálculos de ácido úrico.
  • Enfermedades metabólicas: Trastornos como la hiperparatiroidismo y la gota pueden incrementar la predisposición a formar cálculos.
  • Infecciones urinarias recurrentes: Estas infecciones pueden alterar el pH de la orina, favoreciendo la formación de cálculos de estruvita.
  • Antecedentes familiares: La genética juega un papel importante. Si hay antecedentes familiares, es más probable que una persona desarrolle la enfermedad litiásica.

La importancia de una detección temprana

La detección temprana de la litiasis es esencial para prevenir complicaciones graves. Cuanto antes se identifiquen los cálculos, más sencillo será tratarlos y evitar que crezcan o causen obstrucciones en el tracto urinario.

Un diagnóstico realizado durante las primeras etapas de la litiasis permite:

  • Evitar daños renales: Si un cálculo bloquea el flujo de orina, la presión dentro del riñón aumenta, lo que puede causar daño permanente si no se trata a tiempo.
  • Prevenir infecciones: Los cálculos que permanecen en el tracto urinario pueden actuar como focos de infección, lo que eleva el riesgo de infecciones urinarias recurrentes y complicaciones renales.
  • Reducir la necesidad de tratamientos invasivos: Detectar cálculos pequeños permite tratarlos con métodos no invasivos. Los cálculos más grandes, en cambio, suelen requerir procedimientos como la litotricia extracorpórea o incluso cirugía.

En mi práctica diaria, he visto cómo la detección temprana marca la diferencia en el pronóstico y la calidad de vida de mis pacientes. Exámenes regulares y la consulta oportuna con un urólogo pueden evitar intervenciones más complejas y dolorosas.

Tratamientos de la litiasis

El mejor tratamiento para un caso de litiasis es dependiente del tamaño, tipo y ubicación de los cálculos, así como de los síntomas del paciente. A continuación, te explico algunas de las opciones más comunes:

1. Aumento de la ingesta de líquidos

Para cálculos pequeños, beber suficiente agua puede ser suficiente para que estos se eliminen de forma natural. La recomendación general es consumir de 2 a 3 litros de agua al día, lo que diluye la orina y ayuda a evitar el proceso de cristalización.

2. Medicamentos

Adicional a lo anterior, algunos medicamentos pueden utilizarse para aliviar el dolor y facilitar la expulsión de las piedras. Por ejemplo, en algunos casos, se prescriben medicamentos que modifiquen el pH de la orina o reduzcan la concentración de calcio o ácido úrico.

3. Litotricia extracorpórea por ondas de choque

Este procedimiento utiliza ondas de choque para fragmentar los cálculos en piezas más pequeñas, permitiendo su eliminación al orinar. Es un método no invasivo que resulta eficaz especialmente para tratar cálculos de tamaño moderado y localizados en el riñón.

4. Ureteroscopia

La ureteroscopia es un procedimiento también mínimamente invasivo, en el cual se introduce un endoscopio a través de la uretra para localizar el cálculo y extraerlo o fragmentarlo para su expulsión. Esto es particularmente útil para cálculos ubicados en el uréter.

5. Evaluación metabólica

Para pacientes con casos recurrentes de litiasis, es fundamental realizar una evaluación metabólica. Se trata de un completo análisis de orina y sangre que permite identificar desequilibrios que estimulen la formación de cálculos.

Los resultados guían al médico urólogo para que pueda ajustar la dieta y medicamentos del paciente.

6. Cirugía

En casos graves, cuando los cálculos son demasiado grandes para los tratamientos anteriores o causan obstrucciones significativas, puede necesitarse una intervención quirúrgica. Por ejemplo: la nefrolitotomía percutánea accede al cálculo a través de una pequeña incisión en la piel.

Previniendo la litiasis y sus riesgos

Como ya viste, la detección temprana de la litiasis no sólo facilita su tratamiento, sino que también protege la función renal a corto y largo plazo. Es un tema que afecta directamente tu bienestar y comodidad, permitiendo ahorrarte dolorosas situaciones.

Si experimentas síntomas como cólico renal, infecciones urinarias recurrentes, o cualquier anormalidad al orinar, no dudes en buscar atención médica. Y no olvides: los exámenes regulares y la consulta con un urólogo son claves para prevenir complicaciones.

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