Tener una cita con el quirófano puede ser intimidante, por lo que es importante acercarte a expertos médicos para conocer todo lo relevante te sobre un proceso de intervención quirúrgica. Es una operación esencial de la salud para el que debes prepararte lo más posible.

Especialmente en el área de la urología, la nefrectomía (extirpación de un riñón o una parte de él) causa dudas sobre qué es lo que realmente involucra, así como la diferencia entre sus dos tipos y los varios métodos que existen.

🧑🏻‍⚕️ Por ello, hoy te cuento qué son las nefrectomías parciales y totales desde mi experiencia como cirujano urólogo. Considera que este artículo es meramente informativo, por lo que si quieres asesoría profesional, debes consultar con un especialista.

¿Qué es la nefrectomía? ¿Parcial o total?

Como ya mencioné, la nefrectomía es una cirugía en la que se extrae todo el riñón o solo una parte de él, dependiendo de la enfermedad o condición a atender. Se trata de una intervención mayor, que puede realizarse tanto por víaabierta como de forma mínimamenteinvasiva.

Cuando hablamos de nefrectomía parcial, nos referimos a la extracción de únicamente la porción dañada del riñón, preservando el resto del órgano. En cambio, en la nefrectomía total se retira el riñón completo, ya sea porque el daño es extenso o porque existe un tumor que compromete todo el tejido renal.

¿Cuándo se realiza una nefrectomía parcial o total?

La nefrectomía parcial suele indicarse en pacientes con tumores renales pequeños, generalmente menores a 4 centímetros, o cuando el otro riñón no funciona adecuadamente y es importante conservar la mayor cantidad posible de tejido sano. También se aplica en casos de malformaciones o lesiones localizadas.

Por otro lado, la total se recomienda cuando el riñón está gravemente dañado o existe un tumor que ocupa gran parte del órgano. También puede ser necesaria en casos de infecciones crónicas, litiasis coraliforme extensa, traumatismos severos o como parte de donación.

Nefrectomía parcial vs. total: Diferencias y resultados

Tipos de nefrectomía

Existen distintos tipos de nefrectomía, que pueden aplicarse tanto en la versión parcial como en la total. La elección de uno u otro depende del caso médico y las tecnologías disponibles:

Nefrectomía abierta

Se realiza a través de una incisión amplia en el abdomen o en el costado, lo que permite una visión directa del riñón y de las estructuras cercanas.

Aunque es más invasiva y conlleva una recuperación más lenta, sigue siendo la opción preferida en casos de tumores grandes, malformaciones complejas o cirugías donde se requiere un control máximo del campo quirúrgico.

Nefrectomía laparoscópica

Se lleva a cabo mediante pequeñas incisiones por las que se introducen una cámara y los instrumentos quirúrgicos. Este enfoque minimiza el dolorpostoperatorio, reduce el sangrado y permite una recuperación más rápida.

Es hoy en día una de las técnicas más utilizadas, tanto en procedimientos parciales como totales, siempre que la complejidad del caso lo permita.

Nefrectomía robótica

Es una variante de la laparoscópica que emplea un sistema robótico controlado por el cirujano. La tecnología ofrece mayor precisión, visión tridimensional y movimientos más finos, lo que es muy útil en extracciones parciales porque se busca conservar al máximo el tejido renal.

Aunque requiere centros especializados, su eficacia y seguridad están cada vez más respaldadas por la evidencia médica. Si cuentas con esta posibilidad, es una alternativa que vale la pena explorar con tu médico.

¿Cómo es el procedimiento quirúrgico?

El proceso inicia con una evaluación preoperatoria completa: análisis de sangre, estudios de imagen y valoración anestésica. Como paciente, debes ingresar en ayuno y, en algunos casos, suspender medicamentos como anticoagulantes antes de la cirugía.

Durante la intervención, el cirujano localiza el riñón y controla los vasos sanguíneos principales. En la nefrectomía parcial, se reseca únicamente la zona dañada y luego se reconstruye el órgano. En la total, se extrae todo el riñón a través de una incisión mayor o mediante laparoscopía.

La recuperación varía según la técnica empleada. En la laparoscópica, la mayoría de los pacientes puede volver a casa entre uno y tres días después. La cirugía abierta puede requerir una hospitalización más prolongada y un retorno a las actividades habituales en tres a seis semanas.

¿Cuál cirugía es mejor?

No existe una cirugía ‘mejor’ de manera absoluta. La elección entre nefrectomía parcial o total depende de múltiples factores como la razón subyacente, el estado general de ambos riñones, tu edad y la gravedad del problema.

En algunos casos, lo ideal es preservar tejido renal con una nefrectomía parcial. En otros, lo más seguro es extraer el órgano completo para eliminar la enfermedad o evitar complicaciones futuras. La decisión final debe tomarse entre ti, como paciente, y tu medico tratante.

En cualquier caso, es importante recalcar que los pacientes con un solo riñón llevan vidas plenas, solamente teniendo que apegarse a sencillos cambios en el estilo de vida.

🏥 Si quieres conocer más información al respecto, especialmente sobre lo que implicaría para tu salud personal, no olvides consultar con tu médico urólogo de confianza.

dejar un comentario

Your email address will not be published. Required fields are marked

{"email":"Email address invalid","url":"Website address invalid","required":"Required field missing"}
Si necesitas algo, estaré por aquí...