No hay nada más molesto que tu sueño sea interrumpido, pero a veces es necesario, cuando tu cuerpo te pide ir al baño a orinar en la madrugada. Sin embargo, esto se puede convertir en un problema si la frecuencia de este evento aumenta de forma constante.

Esto se conoce como nocturia (o nicturia), y no sólo ocasiona que tu rutina se vea afectada, pues tiene la capacidad de resultar en cansancio crónico durante las actividades diarias, sino que además se trata de una señal la cual refiere a un problema urológico mayor.

Por ello, hoy te cuento algunos consejos que puedes aplicar en tu vida para reducir la frecuencia de micciones durante tus horas de sueño. Debo señalar que no debes tomar estos tips como tratamiento: es importante que acudes con tu médico urólogo para diagnosticar el problema subyacente.

¿Qué es la nocturia?

La nocturia es la interrupción frecuente del sueño por tener ganas de orinar. Es importante entender que no se trata de una enfermedad o patología en sí, sino de un síntoma causado por una condición médica que debe ser diagnosticada.

Los síntomas de la nocturia son muy sencillos de identificar. Como ya mencioné, la persona afectada se despierta a medio sueño por constantes ganas de orinar, y posteriormente encuentra difícil reconciliarlo. Esto, por supuesto, va atado a una fatiga diurna que afecta el rendimiento en las actividades diarias.

En cuanto a causas, la mayoría de los hombres que sufren esta aflicción descubrirán que se debe a su próstata. La hiperplasia benigna de próstata es el agrandamiento de la glándula prostática, lo cual es muy común durante la vejez masculina y se caracteriza por micciones nocturnas frecuentes.

Fuera de estos casos, la nocturia puede deberse a múltiples razones: diabetes sin tratar, insuficiencia cardiaca congestiva, infección de vejiga, cistitis intersticial, menopausia, entre otras; además, también existe relación con situaciones psicológicas como depresión y ansiedad.

Consejos para dormir mejor si tienes nocturia

La siguiente lista de recomendaciones pueden ayudarte a disminuir los efectos de la nocturia, pero su eficiencia depende del motivo por el cuál se está dando el problema. En otras palabras, estamos aliviando el síntoma, pero no tratando la raíz de la patología.

👨🏻‍⚕️ Es esencial que acudas con tu médico urólogo para que recibas un diagnóstico y tratamiento apropiado.

1. Toma menos líquidos antes de dormir

La acción más inmediata es limitar la ingesta de líquidos antes de dormir, aproximadamente un periodo de 4 horas previas ayuda. No es recomendado, por supuesto, bajar demasiado el consumo de agua, ya que tiene sus propios efectos negativos.

Idealmente no debes consumir bebidas diuréticas, las cuales se caracterizan por incrementar la actividad de los riñones y, por lo tanto, generan mayor producción de orina. Elimina de la cena el café, el alcohol y algunos tés e infusiones.

2. No tomes medicamentos diuréticos en la noche

Si tomas medicamentos diuréticos para la hipertensión y has habituado hacerlo en la noche, puedes consultar a tu médico para reorganizar el horario. Esto puede evitar que los momentos con más producción de orina caigan mientras duermes.

3. No comas alimentos irritantes y estimulantes

Adicional a todo lo anterior, algunas comidas pueden también irritar la vejiga. No es un asunto de comer menos, sino de evitar platillos con mucha grasa, ácido y especias.

4. Realiza ejercicios de Kegel

Este tipo de ejercicio fortalece específicamente los músculos del suelo pélvico, y por extensión, de la vejiga. Son una gran ayuda contra las molestias de la nocturia, mejorando el control sobre las micciones.

5. Planea tu rutina de sueño

Una práctica esencial para descansar mejor y ayudar contra los efectos de la nocturia, es mantener una rutina de sueño consistente. Establece la hora a la que te irás a dormir y a la que te levantarás todos los días, tratando también de hacerlo en fines de semana. Este hábito te ayudará a dormir mejor y acostumbrar tu cuerpo a un estilo sano de sueño.