Nefrolitotomía percutánea en Mérida
Conoce la mejor opción de tratamiento mínimamente invasivo para litos renales de gran tamaño.
¿Qué es y en qué consiste la nefrolitotomía percutánea láser?
La nefrolitotomía percutánea, también conocida como nefrolitotricia percutánea láser, es un procedimiento realizado por un cirujano urólogo que se utiliza para extraer los cálculos renales cuando éstos son muy grandes o están presentes en grandes cantidades (varios litos renales).
Una nefrolitotomía percutánea consiste en crear una vía de acceso que vaya desde la piel hasta el riñón para introducir un endoscopio que nos permita visualizar, fragmentar y extraer los cálculos renales, a través de una incisión muy pequeña.
Indicaciones de una nefrolitotomía percutánea
Aunque la NLP (nefrolitotomía percutánea láser) es un tratamiento muy efectivo para eliminarlas piedras en los riñones por completo y en una sola intervención, no todas las personas son candidatas a este tratamiento.
Estos son algunos de los casos en los que este procedimiento esta indicado:
Cálculos renales de gran tamaño
Cálculos localizados en el riñón que miden más de 2cm de diámetro.
Cálculos coraliformes completos
Litos renales que ocupan los todos los cálicis y pelvis renal.
Cálculos coraliformes incompletos
Litos renales que ocupan al menos un cáliz renal.
Otras indicaciones de NLP
Existen otros escenarios en los que la nefrolitotomía percutánea puede ser una alternativa de tratamiento.
Preparación para nefrolitotomía percutánea
1.
Consulta inicial
Además de las indicaciones ya comentadas, es vital conocer todos tus antecedentes médicos, enfermedades y estado de salud actual. Comenzaremos a construir tu historia clínica urológica en tu consulta inicial.
2.
Realización de estudios
Es indispensable contar con los estudios adecuados que nos permitan confirmar que la nefrolitotomía percutánea es la mejor alternativa de tratamiento para ti. Así mismo, necesitamos tener ciertos estudios de sangre.
3.
Programación quirúrgica
Si los resultados de la historia clínica urológica y los estudios nos indican que la NLP es el procedimiento con mayor beneficio para ti, procederemos a realizar la programación quirúrgica.
Recuperación después de una nefrolitotomía percutánea
Aunque se trata de una cirugía de mínima invasión, la vigilancia postoperatoria por aproximadamente 48 horas es una pieza clave para lograr el éxito del procedimiento.
Durante este tiempo nos aseguraremos de lo siguiente:
Preguntas frecuentes sobre la nefrolitotomía percutánea
Cuando se trata de alternativas de tratamiento para cálculos renales en Mérida, las opciones son muchas. Lo más importante es realizar una evaluación clínica integral que permita determinar cuál es la mejor alternativa de tratamiento para ti. Aquí tienes las respuestas a las preguntas más frecuentes de mis pacientes, en relación con este procedimiento.
Es recomendable que si ya cuentas con algún estudio lo traigas el día de tu cita.
Si aún no te has realizado ningún análisis o estudio de imagen, no te preocupes, después de la valoración y consulta inicial solicitaremos aquellos estudios necesarios e indispensables.
Cada paciente es distinto y por ello, es necesario determinar el riesgo de cada persona de forma individualizada.
Para saber el riesgo de este procedimiento es necesario conocer tus antecedentes clínicos y valorar otros estudios adicionales.
No te preocupes, nos encargaremos de establecer tu nivel de riesgo durante la consulta inicial y realización de estudios.
Tal y como ya hemos mencionado, no todas las personas son candidatas a recibir este tratamiento.
Existen muchas contraindicaciones para realizar una nefrolitotomía, las más frecuentes e importantes son:
- Infección urinaria activa que no ha sido tratada.
- Presencia de un tumor en el sitio donde se realizará el acceso percutáneo.
- Sospecha de tumor renal.
- Embarazo.
Se utiliza una anestesia general. Eso significa que dormirás durante todo el procedimiento y no sentirás nada de dolor o molestias.
Claro que sí, trabajamos con todas las aseguradoras médicas de Mérida.
Por lo general, a los 14 días. No obstante, depende de la evolución de cada paciente.
Es normal que exista cierto grado de sangrado en la orina después del procedimiento, esto puede pintar la orina de color rojizo.
Sin embargo, la orina debe ir aclarando con el paso de los días hasta volver a su normalidad.
Ante cualquier duda, debe consultar con su Urólogo.
En todos los casos es imprescindible que los pacientes permanezcan unos días con una sonda urinaria.
En relación con los catéteres y drenajes, dependerá del procedimiento y su complejidad.