La fimosis es una condición médica muy común en la infancia de los varones, referente a la incapacidad de retraer el prepucio. Si bien se estima que sólo el 1% de hombres adultos no circuncidados la padecen, en estos casos se torna en un problema que debe atenderse lo más pronto posible.
🏥 ¿Sabías que hasta el 96% del sexo masculino sufre de fimosis al nacer? Este número se reduce grandemente alrededor de los 3 años, con un bajo 10%. Posteriormente, los casos son todavía menos frecuentes.
¿Qué es la fimosis en adultos?
Como mencioné inicialmente, la fimosis en adultos es la incapacidad de retraer el prepucio del pene por completo, es decir, la piel que cubre el glande no puede desplazarse hacia atrás de forma natural. Aunque en los niños puede ser parte del desarrollo fisiológico, en los adultos suele deberse a causas patológicas.
Esta condición puede clasificarse en fimosis fisiológica (si persiste desde la infancia) o fimosis adquirida, que aparece más adelante como consecuencia de inflamaciones, infecciones crónicas o cicatrices. En cualquiera de los casos, cuando el prepucio no se puede retraer de forma total y sin dolor, es necesaria una evaluación médica.
En adultos, la fimosis no sólo puede afectar la higiene y la función sexual, sino que también representa un riesgo de infecciones recurrentes o incluso de parafimosis, la urgencia urológica cuando el prepucio se retrae y queda atascado.
Síntomas y peligros de la fimosis en adultos
La fimosis en adultos puede presentar signos progresivos que afectan tanto la función como la salud del pene. A continuación te menciono los más comunes:
- Dificultad para retraer el prepucio: Uno de los signos más evidentes, que puede impedir exponer el glande incluso en reposo o durante la erección.
- Dolor durante las relaciones sexuales: Al intentar retraer el prepucio, puede generarse molestia, incomodidad o incluso fisuras en la piel.
- Inflamación o enrojecimiento frecuente: Esto es debido a la acumulación de bacterias o irritación en la zona prepucial.
- Infecciones recurrentes (balanitis): La inflamación del glande que puede ir acompañada de secreciones, escozor y mal olor.
- Higiene complicada: La imposibilidad de retraer el prepucio impide una limpieza adecuada, favoreciendo la formación de esmegma.
- Parafimosis: Es una complicación grave en la que el prepucio queda atrapado detrás del glande, causando dolor intenso e hinchazón.
Estas manifestaciones no deben ignorarse, ya que con el tiempo pueden derivar en problemas mayores o en la necesidad urgente de intervención quirúrgica. Cualquiera de estas condiciones deben ser atendidas por un profesional.
Tratamientos quirúrgicos de la fimosis en adultos
El tratamiento de elección para la fimosis en adultos es quirúrgico. Aunque en etapas muy leves pueden indicarse cremas con corticoides y ejercicios de retracción, estos métodos tienen resultados limitados en pacientes mayores.
El procedimiento más frecuente y definitivo es la circuncisión, una cirugía ambulatoria que consiste en extirpar total o parcialmente el prepucio. Se realiza con anestesia local o regional, y tiene una duración aproximada de 30 a 45 minutos.
Otra opción menos común es la prepucioplastia, en la cual se hacen pequeñas incisiones en el anillo prepucial para ensancharlo sin retirar completamente el prepucio. Esta técnica se reserva para casos leves o cuando se desea conservar parte del tejido.
Ambos procedimientos presentan altas tasas de éxito, con una recuperación que suele completarse en unas pocas semanas, siguiendo cuidados básicos de higiene y evitando la actividad sexual durante el periodo indicado.
Beneficios de la circuncisión para tratar la fimosis en adultos
La circuncisión no solo resuelve de manera definitiva la fimosis, sino que aporta múltiples beneficios a la salud masculina. Aquí te menciono los más destacados:
- Mejora de la higiene íntima: Al retirar el prepucio, se elimina la acumulación de esmegma y se facilita una limpieza más efectiva del glande.
- Reducción de infecciones urinarias y del glande: Disminuye el riesgo de infecciones como la balanitis o la postitis, frecuentes en hombres con fimosis.
- Disminución del riesgo de enfermedades de transmisión sexual (ETS): Algunos estudios han demostrado que reduce el riesgo de contraer VIH y otras ETS.
- Mejora en la vida sexual: La eliminación del dolor o la incomodidad durante la erección favorece una relación sexual más cómoda y placentera.
- Resultado estético y funcional positivo: Muchos pacientes reportan mayor comodidad, seguridad y confianza en su vida íntima tras la cirugía.
⚕️ Si padeces de fimosis y no sabes cuál es la mejor forma de proceder, es esencial que recibas atención médica especializada. Consulta con tu urólogo de confianza para conocer el mejor tratamiento según tu caso.